Uno, dos, infinitos tomates

Si existiera una máquina capaz de fotocopiar tomates, el hambre en el mundo dejaría de existir y toda la humanidad se beneficiaría. Los granjeros mismos podrían acceder a los beneficios citados a cambio de tener que dedicarse a otra actividad (dado que la anterior habría dejado de ser necesaria). Con las tecnologías digitales ocurre lo mismo, pero los que se quedan sin trabajo son las discográficas e intermediarios de la industria. Hoy en día cualquier artista (con talento) puede ser el próximo Radiohead. Lo que falta no es proteccionismo, lo que falta es talento. http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/futuro/13-2557-2011-07-09.html

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