20070210 :: Llegue al aeropuerto Dulles sin problemas. Me quedaban unas cuantas horas para visitar la ciudad, asi que segui los consejos de el abuelo Jorge Bernal, y me fui para el National Air and Space Museum’s Steven F. Udvar-Hazy Center. Afuera estaba fresco; llegue tempranisimo, y aproveche para disfrutar de un paseo. Ahi me encontre con el bombardero B-29 Enola Gay, que fue exactamente la misma aeronave desde la cual se lanzo la puerta hacia los infiernos de Hiroshima. Durante la visita guiada supe de muchos otros ataques realizados con aviones del mismo modelo sobre la isla de Japon; en especial, los ataques incendiarios, que solian dejar en ruinas los pueblos y ciudades japonesas (porque los japoneses hacian sus casas de madera y papel). Tambien vi el Enterprise Shuttle (un shuttle prototipo que se uso para hacer pruebas como planeador), y el SR-71A Blackbird (el avion invisible, que finalmente fue relevado por los sistemas satelitales).
Habia pedido un transfer de ida y vuelta del aeropuerto al museo por unos US$25, pero resulta que el ticket fue mal emitido, y tuve que tomarme un colectivo (mucho mejor que el minibus) de US$0,5 para llegar hasta el aeropuerto. La gente del museo fue extremadamente gentil y servicial; un pibe de seguridad me presto un quarter para poner la mochila en el locker, y otra chica de seguridad me dio el quarter que necesitaba para tomar el bus. Ella no me acepto cambiarle un billete por monedas y tampoco quiso quedarse con el billete.
El vuelo Dulles IAD (Washington DC) – FRA (Frankfurt) paso completamente desapercibido. Me desmaye apenas toque el asiento