En estos días me dijo un amigo que un tribunal había dejado en libertad a un par de ciudadanos. Me pareció una noticia interesante, porque este sistema nos tiene acostumbrados a ver a la gran mayoría de nuestros hermanos condenados a la pobreza o ignorancia, mientras que los más grandes y reconocidos delincuentes de guantes blancos se pasean con total impunidad. Esta ha sido una excepción.
Una pareja (que podría ser la amiga de alguno de nuestros primos) (si yo tuviese primos) fue dejada en libertad porque el juez aplicó un poco de sentido común al caso, algo inusual en estos días, y mucho más inusual en el mundo jurídico. En su casa (como la mayoría de nosotros) tenían plantas, y resulta que cuatro de esas macetas tenían una de cannabis dentro de cada una de ellas. Son plantas inofensivas, que se pueden usar para:
- hacer papel que no requiere procesos químicos tan contaminantes como los que sí requiere procesamiento de pulpa de celulosa de madera
- destilar combustibles biológicos y renovables (algo parecido a lo que hace Brasil con la caña de azúcar)
- edificar viviendas (como se hace en Asia con la caña de bambú)
- alimentar con sus semillas y el aceite que se puede extraer de ellas
- pintar con sus aceites
- fabricar productos y partes industriales como las auto-partes que no dañan a sus ocupantes durante una colisión. BMW y Mercedes (entre otras) ya están aplicando esta tecnología
- vestir su fibra en indumentaria 100% de fibra de cáñamo o 55%/45% cáñamo/algodón
- como medicina para mitigar los síntomas de enfermedades relacionadas a la alta presión sanguínea y otras (me consta porque uno de los tipos más valiosos que conozco la usa para pelear día a día por su vida contra una muy dolorosa enfermedad renal)
- recrearse y pasar un rato distendido, fumando sus flores