Mechones de amor

Es de público conocimiento que ahora el mío mide sólo 15 centímetros, pero espero que durante los próximos 6 meses llegue a los 20 necesarios. Para quienes se sientan desorientados con estas declaraciones, les aclaro que me refiero a la extensión de mi cabello. Ahora te estarás preguntando para qué quiero que mi cabello se extienda más allá de los 20 centímetros…

Todo comenzó cuando había decidido cortarme el pelo y una amiga llena de magia me contó que existe una fundación que se llama Locks of love. Locks of love es una organización civil sin fines de lucro que recibe donaciones de cabello para confeccionar pelucas para niños (menores de 21 años) que sufran de alopecia u otras desafortunadas circunstancias que los dejan sin cabello (cáncer, quemaduras, stress, etc).

A partir del año 2012, surgieron en Argentina organizaciones similares, como “Doná cabello Argentina” y otras. Las direcciones donde enviar los mechones de pelo y las instrucciones para que lleguen en óptimas condiciones están publicados en las respectivas páginas web. Por lo que estuve leyendo, generalmente se recomienda evitar tinturas, tratamientos químicos y térmicos (secador, plancha, permanente, etc). Para donar tu pelo, es cuestión de aguardar hasta que el largo del mechón a cortar alcance unos 25 centímetros, lavar y secar el cabello, hacer una trenza (para facilitar su manipulación), ajustar una banda elástica a cada extremo del mechón a cortar, cortarlo con una tijera, poner los mechones cortados dentro de una bolsa plástica y enviarla dentro de un sobre común a la dirección de acopio más cercana.

Ahora sólo espero que mi cabello siga creciendo sano y fuerte para transformar la cabeza de alguien que no tiene lo que a mí me sobra y que lo necesita más que yo.

Dato curioso: ¿Alguna vez se te pasó por la cabeza pensar que una peluca puede costar de 3.500 a 6.000 dólares? Es hora de que empecemos a cuidar lo que llevamos dentro y fuera de nuestras molleras. Ojalá lo que crece por dentro fuera tan fácil de compartir como lo que se extiende por fuera.

Alopeciaalopecia y

Cambia, todo cambia

Nuestro amigo Nietzsche ya decía que la destrucción es creativa. Y vaya que si lo es !

Hace mucho tiempo que el servidor de la UCES KnowledgeBase venía funcionando sin problemas; todo gracias al Software Libre, unos cuantos discos y un poco de sudor para ponerlos a funcionar.

Gracias al incondicional apoyo de todos ustedes, queridos amigos y estudiantes, la base de conocimiento que llegamos a compilar durante todo este tiempo creció progresiva y sostenidamente. Todos nos beneficiamos con la información que le fueron inyectando día a día cual jeringazos de esteroides a un furioso correcaminos. Eso estuvo bien y nos hizo bien.

Hace un par de días, se cayó uno de los discos donde guardaba todos los datos. Fue terrible. El Software Libre no falla, pero los discos rígidos, lo hacen frecuente e indefectiblemente. Tal fue mi perplejidad, que me tuve que ir con Hernán a comer unas pizzas con Albahaca 🙂

De no ser porque tenemos una estricta política de copias de resguardo, este hubiera sido el adiós a la KnowledgeBase, pero volver a levantar todos los datos del backup (copia de resguardo) va a llevar un tiempo, y mientras tanto, aprovecho la oportunidad para actualizar y mejorar algunas cosas en la página. Hace mucho que no programaba, y ahora me dieron ganas.

La destrucción es nuestra madre creadora, y hoy le doy la bienvenida. En poco tiempo tendremos la KnowledgeBase funcionando otra vez, con mayor disponibilidad y con un nuevo sistema de discos redundantes. Si a este bendito disco le llevó 5 años fallar, y eso nos dejó unos días sin poder accederlo, la disponibilidad del disco durante ese período (tiempo de falla inclusive) se acerca al 99,61644% . Asignando dos discos, cuando uno de ellos falle, el otro seguirá funcionando. La probabilidad de que los dos discos falle simultáneamente (antes de reemplazar el disco defectuoso por otro) es muchísimo menor, así que espero que con la nueva instalación que estoy haciendo, este problema ya no se vuelva a repetir.

Les pido disculpas por cualquier molestia ocasionada. Este proyecto comenzó como un sistema para organizar mis archivos y contenidos personales, luego lo empezaron a usar otros dos o tres amigos… y siguió creciendo con el compromiso de todos ustedes. Sé que sin KnowledgeBase va a ser mucho más difícil terminar de recibirnos … y muchísimo más difícil consultar una maraña de apuntes desparramados entre millones de hojas archivadas en bolsas de consorcio, por eso es que estoy trabajando para ponerla en funcionamiento nuevamente a la mayor brevedad posible (antes de los exámenes).

Los mantendré al tanto cualquier novedad.

Tito, mi mascota

La semana pasada, a mi amigo Martín Paz se le ocurrió traerme un par de tarántulas que había encontrado en el campo.
Sobre el pucho les conseguimos una pecera y para la medianoche ya tenían un par de cucarachas para deleitarse.
Las estuve buscando en la web por largo rato, hasta que encontré sus nombres científicos (Oligoxystre argentinensis). Son unos bichos muy interesantes. En otro sitio recomendaban mantener los espécimenes en habitáculos separados, para evitar que se matasen entre ellos. También aprendí a distinguir sus sexos; ambos eran machos, sus apófisis en patas delanteras y bulbos lo evidenciaban.
Al otro día, antes de ir a la vidriería a comprar el separador, noto que una de ellas ya no se mueve; ni siquiera tocándola. 🙁 La otra estaba chocha, dando vueltas por toda la pecera.
Más tarde, con la ayuda de mi hermano Otto, le pusimos una tapita de agua con un algodón para que tomara agua. Salio corriendo al bebedero y se poso a tomar un rato largo (como acodada en la barra de un bar).
En estos últimos odias estuvo escalando la pecera, y descansando de su anterior lucha descarnada. Pusimos un poco de azúcar para que se alimenten las cucarachas (que siguen vivas y despreocupadas).