Augusto, el budista mala onda

Nuestro esotérico amigo zen (al cual muchos de vosotros conocen cabalmente) lanzo al ciberespacio una muy chula pagina web !! Felicitaciones, estimadísimo ! No es novedad, pero es bueno saber que los amigos están, y que están haciendo cosas nuevas, y sacando fotos mientras … En Augusto, el budista mala onda vamos a poder seguir la bitacora del viajero de mundos, del aventurero que dentro de pocas semanas migra a India para regresar algún día, seis meses después.

Free Tito

Durante el viaje a Salto liberamos a Tito, la tarántula mascota de la casa que me había regalado Martin Paz. Habremos de extrañarlo en lo sucesivo :'(, pero creemos que es lo mejor para él, porque siendo macho, no le quedan los anos de vida que si tienen sus longevas compañeras.
Ahora mismo debe estar paseando por los campos, viviendo aventuras y buscando hembras peludas. Si ven una tarántula gigante, no la lastimen, puede ser Tito, o alguno de sus pacíficos amigos.

CafeConf 2005

Durante los últimos días tuve la fortuna de visitar la CafeConf 2005. Las CafeConf son eventos anuales organizados por CafeLug (el grupo de usuarios de GNU/Linux de Capital Federal), durante los cuales se dictan charlas de usuarios y programadores destinadas a usuarios y programadores de GNU/Linux. Dentro de las mas de 100 charlas y talleres que se dictaron, hay que destacar la que dio Jon Maddog Hall acerca de Software libre, (software for freedom) que no es lo mismo que el software gratuito (for free).

Fueron tres días extenuantemente agotadores, pero valieron la pena. Como broche de oro, una fiesta de cierre con todos los organizadores y conferencistas (Jon incluido), desbordantes de cerveza.

Tito, mi mascota

La semana pasada, a mi amigo Martín Paz se le ocurrió traerme un par de tarántulas que había encontrado en el campo.
Sobre el pucho les conseguimos una pecera y para la medianoche ya tenían un par de cucarachas para deleitarse.
Las estuve buscando en la web por largo rato, hasta que encontré sus nombres científicos (Oligoxystre argentinensis). Son unos bichos muy interesantes. En otro sitio recomendaban mantener los espécimenes en habitáculos separados, para evitar que se matasen entre ellos. También aprendí a distinguir sus sexos; ambos eran machos, sus apófisis en patas delanteras y bulbos lo evidenciaban.
Al otro día, antes de ir a la vidriería a comprar el separador, noto que una de ellas ya no se mueve; ni siquiera tocándola. 🙁 La otra estaba chocha, dando vueltas por toda la pecera.
Más tarde, con la ayuda de mi hermano Otto, le pusimos una tapita de agua con un algodón para que tomara agua. Salio corriendo al bebedero y se poso a tomar un rato largo (como acodada en la barra de un bar).
En estos últimos odias estuvo escalando la pecera, y descansando de su anterior lucha descarnada. Pusimos un poco de azúcar para que se alimenten las cucarachas (que siguen vivas y despreocupadas).